Por esos amaneceres... por tus desvelos... por esos viajes... por las tardes de encierro... por esas noches... por esos días... por esos besos... por esos desencuentros... por esos momentos... por esas ausencias... por tus enseñanzas... por los olvidos... por tus silencios... por tus escàndalos... por ese primer beso... por ese último... por esa primera vez... por esa última... por las alegrías... por las lágrimas... por las caricias... y por los golpes... por no haber existido más que en mi mente por haber vivido en mi realidad... a tí, con quien compartimos cuerpo, sentimientos y pensamientos a lo largo de éstos 32 años que llevo viviendo brindo por tí.... Gracias por haber aparecido y tocado mi ser.
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