lunes, julio 07, 2008

Frágil

...



Durante la semana anterior apareciste en varios de mis sueños, unas veces como protagonista principal, otras como simple extra o actriz incidental, sin embargo, no dejó de hacerme ruido tu repentino regreso a mis pensamientos... ocupé algunos minutos de mi día, especialmente el martes, el jueves y la tarde del sábado, recordando pasajes que compartimos, escenas en technicholor siempre envueltas en un velo de timidéz y aderezadas con el crush que yo sentía.

Vinieron a mi mente escenas como cuando te conocí en la casa de Alejandro aquella navidad del 2001, cuando fui tu copiloto en la travesía hacia tu casa para recopilar cierto componente que permitiera mi hermano encender su auto; y ese mismo día, mi consiguiente, etílica y atropellada declaración entre líneas de los sentimientos que despertabas en mí...

Apareció también el día que como colegiala te besé en la mejilla y eché a correr, lo cual después me enteré, despertó tus cualidades histriónicas para imitarme y reir de mis torpezas...

Finalmente, la última vez que te ví en tu casa, aquella vez que "accidentalmente" nuestros brazos se rosaban de manera insistente y ambos compartíamos miradas cómplices y sonrisas nerviosas...

Ahora sé por qué, ahora entiendo por qué la semana pasada estuviste en mi cabeza; ahora entiendo porqué el miércoles estuve a punto de entrar a tu espacio personal y dejarte un mensaje, ahora entiendo porqué cada y que escuche "tren al sur" las letras y sonidos estarán empapados y escuerrientes de tu recuerdo...

Tengo unas putas ganas de llorar enormes, pero éste tapón que ha formado la costra de mi vida me lo impide, tengo un puto dolor de nervios en la espalda, que desde la madrugada de ayer cuando Cecilia me llamó, se ha acrecentado más...

No soy un hijo de puta, por favor no me juzgues por no haberte ido a dar el último adios, la tarde se movió entre serias discrepancias entre obedecer a mis sentimientos y hacer caso a la razón...

ganaron los sentimientos...

Prefiero quedarme con tu recuerdo sonriente, con tus ojos vivos y cristalinos, con tus delgados brazos y tus manos cubiertas con guantes rotos...

Es una ojetada el ser, es una ojetada quedarse aquí, pero, no quiero caerme, me da mucho trabajo levantarme, a veces por más de pie que esté, siempre me queda joroba...

No sé si sirva de mucho, te he comprado una veladora y al rato la encederé, rezaré algunas cosas que he aprendido y me comeré tu recuerdo, no voy a tomar agua para pasarlo, mucho menos alcohol...

No quiero que se evapore...

Te voy a extrañar...

6 Comments:

cris... y nada mas said...

muy bonito, emotivo y triste... :(
saludos.. ya me vas a hacer llorar

Capi said...

Compadre, te mando un abrazo... Te mando un abrazo.

Capi said...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cecilia Guadarrama said...

Mi querido Cris...
No reprocho que no hayas estado con nosotros; cada quien vive su duelo como mejor lo entiende. Me alegra, por el contrario, que la hayas querido tanto y que haya dejado tanto en ti... Yo sé cuánto la querías, por tí le empecé a decir "Jules"...
Es difícil vivir sin ella, pero contar con toda la gente que la quiso de mi lado, lo hace más sencillo.
Te mando un abrazo brutal. Te quiero un madralsísimo.
Y recuérdala siempre.

Cecilia Guadarrama said...

Mijo. Hice lo que me pediste.
Te quiero :)

Chinísima said...

No hay mucho que decir, estoy en este momento, quizás, más frágil que tú... No entiendo la muerte y eso a veces me hace no entender la vida.

Sólo puedo decirte que te quiero mucho y que estoy aquí si me necesitas. Espero no abusar del lugar común.

Un abrazo.